Nueve de cada diez «llamadas mudas» que recibe el servicio de emergencia 911, son gritos silenciosos de auxilio que mujeres y niños violentados realizan.

Víctimas de la violencia que se vive en casa, en la primer oportunidad que tienen, niños y mujeres levantan la bocina y marcan el 911 sin decir nada; la intención es que los escuchen y los auxilien.

Michelle Olmos, directora del C5i de Aguascalientes reveló que ante esa realidad que se vive en la entidad, las «llamadas mudas» no se ignoran, en apego a los protocolos internacionales la bocina permanece abierta durante tres minutos, tiempo suficiente para escuchar lo que ocurre.

La atención a esas llamadas ha permitido poner a salvo a niños y mujeres víctimas de la violencia.

«En una ocasión se recibió la llamada de un niño cuyo padre estaba golpeando a su hermanito, y se logró rescatarlos».

La directora explicó que cuando se trata de una emergencia, por lo regular las llamadas que se reciben de un mismo número se emiten hasta tres veces por semana y en el mismo horario.

Cuando se presentan estos casos, se regresa la llamada y si no responden, al día siguiente se insiste y entonces sí se responde y se pide la ayuda.

Todos estos casos son canalizados al Dif Estatal, donde se les da seguimiento.

Mensualmente en promedio se reciben 30 mil llamadas mudas, de las cuales el 90 por ciento tiene que ver con situaciones de violencia.