Con la torpeza y el desatino que la administración federal ha manejado la pandemia, anteayer el secretario de Salud, Jorge Alcocer, de cuyo presunto cese se habló en la semana, dijo que existían evidencias de que estaba en curso una cuarta ola de infecciones de COVID 19, señalando, como si hablará en privado, que de cualquier manera no quería que el asunto no llegara a la prensa, como si no fuera evidente que en los últimos días aumentan los casos positivos y los decesos provocados por este coronavirus.

No es sorpresa, sin embargo, pues los expertos habían señalado que llegado el invierno, los factores para una nueva oleada de contagios masivos estaban dados, como ya se nota en Europa, donde incluso se ordenaron de nuevo confinamientos, por la sencilla razón de que allá el invierno es más prolongado, se nota antes y se marcha mucho después, sobre todo en los países del centro y el norte europeos.

Respecto a México, ayer se hablaba de 4 mil 278 nuevos casos y otros 336 decesos, lo que nos dice que se acelera el ritmo de los contagios, que irá a más conforme las condiciones meteorológicas empeoren, sobre todo en los tres próximos meses, en el entendido de que existe todavía un 15 por ciento de la población sin ninguna vacuna y más del doble de eso con un esquema incompleto de inmunización y que, desafortunadamente, recibir las dos dosis de la vacuna no significa, se vió ya, que una persona no pueda contagiarse, enfermarse de gravedad e incluso fallecer.

Lo vimos ayer aquí en que, de manera que debería preocuparnos, nos enteramos de otras trece muertes, y que de estos fallecidos tres habían recibido su esquema completo de vacunación, lo que nos hace pensar qué tan conveniente es seguir actuando como si la pandemia fuera cosa del pasado.

Los expertos, y la propia OMS, hablan ya de la necesidad de una tercera dosis de la vacuna, entre adultos que, según criterios diversos, superen los 45 o los 60 años, tercera dosis que se aplica ya en países como Alemania o España, donde se enteraron ya, a la mala, que la pandemia  no se ha ido.

En ese contexto, con las evidencias de la cuarta oleada de contagios en curso, hace un par de días AMLO hablaba de donar vacunas a otros países, cuando pronto tendremos que pensar en aquellos no vacunados o con esquemas incompletos y en la necesidad de es tercer pinchazo de refuerzo.

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