¿Te atreverías a ir sol@ al cementerio a la media noche, permanecer ahí en medio de la soledad durante el tiempo en que tardes en hacer algunas plegarias por el alma de los difuntos?
Sin duda es un gran reto, y quién lo acepte y lo cumpla, podría quedarse con el tesoro de doña Martha…

Cuenta la leyenda que Doña Martha era una mujer hacendada, muy rica, quien en vida se dedicaba a pasear por su enorme hacienda, donde contaba con grandes sembradíos cuya cosecha se almacenaba en los enormes graneros que alimentaban a la comunidad Cañada Honda.

Día a día su fortuna crecía, sin embargo, la vida no le alcanzó para gastarla, y terminó escondida en alguna parte de la enorme hacienda convertida desde 1939 en la Escuela Normal Rural, Justo Sierra Méndez.

Otras secciones de la hacienda, donde se encontraban los graneros, actualmente son una enorme carpintería, tienditas de abarrotes, de ropa, y hasta un gimnasio.

En alguno de esos lugares está escondido el tesoro de Doña Martha; dicen que quien se atreva a entrar al cementerio a la media noche, solo, y rezar un rosario por el alma en pena, recibirá la fortuna de Doña Martha.

Dicen que el alma de la difunta está en pena y ha sido vista recorriendo las calles de Cañada Honda, la han visto en el Granero, en la Normal y hasta en la torre del Templo.

Luis Campos, octagenario, carpintero de oficio, ha oído hablar de la Leyenda de Doña Martha desde que era niño, la leyenda ha trascendido durante generaciones, y todos quieren el tesoro, pero nadie se atreve a tomar el reto.

Sin embargo, la ambición ha llevado a muchos de los moradores de esa zona a iniciar por su cuenta la búsqueda del tesoro, incluso en las instalaciones de la Escuela Normal, hay evidencia de la presencia de expediciones de excavadores en el subterráneo de la Torre, mejor conocida como “el torreón”, pero el equipo de exploradores no encontró el acaudalado tesoro.

EL HALLAZGO

En pleno sigilo y prácticamente a escondidas se ha buscado el tesoro, en su lugar se encontró una escalinata que conduce a los túneles que conectan a la Escuela con el Templo y otros rumbos del primer cuadro de la misteriosa comunidad.

Dicen que por ahí rondaba también doña Martha, luego la veían en la torre del Templo, pero a nadie le ha dicho dónde está su tesoro.

Este 1 y 2 de noviembre, el secreto podría ser revelado si alguien se atreve a aceptar el reto del alma en pena, pero, ¿Cuál será el precio que tendrán que pagar por ello? Sólo el valiente que se atreva lo sabrá…