“Abrazo de corazón a mis hijos, donde quiera que estén”, dijo María Mercedes sin poder contener la voz quebrada en un micrófono en el que desde la Plaza Principal de Aguascalientes, ella como otras madres recuerdan con impotencia la desaparición o muerte violenta de sus hijos.
Este 10 de mayo para María Mercedes y para cientos de mujeres en Aguascalientes es un festejo que no celebran, o si lo celebran lo hacen para que sus familias y sus hijos sobrevivientes tengan un momento de paz, aunque por dentro, ellas dicen, están muertas.

Como madres de víctimas de violencia, feminicidios, desapariciones forzadas y desapariciones, frente al Palacio de Gobierno de Aguascalientes clamaron justicia, verdad y memoria.
Y es que, además de la tragedia que vivieron desde hace años -algunas más de 30 y 16 años- con la desaparición de sus hijos, han tenido que enfrentar la ineficiencia, ineptitud, negligencia y omisiones de las autoridades ministeriales, búsqueda y reconocimiento.

Por ello, este 10 de mayo se unieron de forma pacífica y silenciosa para que los rostros de sus hijos no sean olvidados.
En Aguascalientes, se estiman 378 carpetas de investigación por desaparecidos-, sin contar con aquellas madres que siguen su calvario y lucha por alcanzar justicia en casos de feminicidios que han sido archivados o tratados como suicidios.
En este último caso referido se encuentra la mamá de Cinthya, una joven que localizada muerta en un lote baldío, las autoridades ministeriales desde un inicio clasificaron su fallecimiento como “auto privación” de la vida; hoy con lágrimas y en total estado de desesperación su mamá reitera: “mi hija no se quitó la vida”. Su carpeta de investigación no avanza.

Caso Maverick; olvidado por la memoria colectiva es una vergüenza para Aguascalientes
Dieciséis años han pasado, nada se sabe de ellos; hoy mamás y esposas de albañiles y trabajadores inocentes siguen llorando su ausencia.
Aquel 24 de abril del 2007 la pesadilla comenzó para estas familias y aunque las autoridades ministeriales parecen haber olvidado el Caso Maverick, existen en el historial negro de Aguascalientes ocho fichas de desaparecidos, cuatro de ellas, de jóvenes albañiles que sólo estaban haciendo su trabajo en el lugar equivocado.

Madres y esposas de este caso que debe marcar la memoria de la historia colectiva, también estuvieron presentes en la manifestación de Aguascalientes que se suma movimiento nacional de Madres Buscadoras, hermanas, esposos, hijos y hermanos de víctimas de feminicidas y de la terrible violencia que no cesa en este país.
