Hoy es el Día de la Educadora, y esto es lo que debes saber sobre ellas

Hoy es el Día de la Educadora, y a pesar de su importancia, el trabajo de ellas no ha sido reconocido, profesional ni laboralmente.

Esta fecha tiene su origen en el nacimiento del pedagogo alemán, Federico Froëbel, en 1782, creador de la educación preescolar y del concepto “jardín de la infancia”), por lo que se debe reconocer la labor e importancia de las educadoras que en ocasiones no se toma en cuenta ni se valora.

Por ello es necesario destacar el esfuerzo que las docentes de educación preescolar realizan para dotar a los menores de tres a cinco años de las habilidades y competencias necesarias para cursar la primaria, señala la académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, María Susana Eguía Malo.

De acuerdo con el reporte Maestros y escuelas por entidad federativa según nivel educativo en México, del INEGI, en el ciclo 2021-2022 había 87 mil 38 escuelas de preescolar y 227 mil 163 profesores de ese nivel.

El porcentaje de la población de tres a cinco años que asistió a la escuela en 2020 fue de 63.3. 

La experta, maestra en Psicología Escolar, recordó que antes no se consideraba necesario que los menores de seis años acudieran a la escuela; si iban, era porque no había quién los cuidara, para que jugaran o se entretuvieran, pero no se veía como relevante para su desarrollo, es decir, se le daba poco valor a la educación preescolar.

Sin embargo, la etapa del jardín de niños es sumamente importante para su progreso integral, a fin de que se desarrollen las habilidades esenciales tanto personales, como sociales y mentales necesarias para tener éxito en la educación formal y para el aprendizaje de habilidades académicas básicas: lectura, escritura y matemáticas.

Aunque no quiere decir que deban aprender a leer y escribir en este nivel escolar, sino que tendría que ser un proceso espontáneo; el reto es promover en el jardín de niños los prerrequisitos para esos aprendizajes más complejos.

Actualmente la educación preescolar forma parte del sistema de enseñanza básica y es un programa obligatorio. Además, en la Ley General de Educación está estipulado que las docentes de ese nivel deben cursar la licenciatura en educación preescolar, cuando antes podían contar solo con carrera técnica. Hoy requieren formación profesional.

Por ello, se debe reconocer que trabajar con niños en esa etapa requiere dedicación, concentración y tiempo. Es una labor compleja, por lo que quien quiera dedicarse a esa profesión, debe tener interés genuino en los pequeños, que de verdad le gusten. Si alguien considera que esta actividad cualquiera la hace, porque no tiene ‘gran chiste’, se equivoca, manifestó la experta.

Con ayuda de las educadoras los niños adquieren reglas de convivencia, de socialización, a seguir reglas y límites, que son importantes para su desarrollo personal y social, precisa la universitaria.

A través de estas experiencias aprenden a tolerar la frustración porque tienen quetomar turnos, esperar, realizar tareas entre varios compañeros, a compartir materiales. Todo ello contribuye al desarrollo emocional.

Como parte del desarrollo socioemocional, se da por hecho que son felices, pero al llegar a un sitio que desconocen, donde no están sus familiares, pueden sentirse solos, inseguros, asustados; en esos casos hay que ser flexibles y comprender que no encuentran la forma de manifestar sus emociones, hasta que la escuela se vuelva un contexto familiar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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