Serían condenas hasta 45 de años de cárcel por evitar que las matara su explotador sexual.

Dolores y Rosita fueron víctimas de Tomás, un hombre que las prostituía y violentaba. Un día mientras Tomás ahorcaba a Rosita, Dolores intervino atacando a Tomás en legítima defensa, ya que de lo contrario, ambas perderían la vida.

Ahora ellas están presas injustamente con una posible condena de 45 años.

María Dolores G.L. es una mujer de 25 años y madre de 4 hijos originaria de Tabasco que fue enganchada y llevada con engaños al Municipio de San Matías Tlalancaleca, Puebla, para ser explotada sexualmente.

Tomas N. la prostituía junto con Rosita Marimar, mujer de origen hondureño; ambas sufrían constantes amenazas y distintas formas de violencia por parte de Tomás N.

Varias personas del pueblo, incluyendo las autoridades del municipio, sabían que eran obligadas a ejercer la prostitución y nadie intervino, según refiere la denuncia social emitida a través de la plataforma digital change.org.

Tomás N. golpeaba constantemente a Rosita Marimar y un día mientras éste la intentaba ahorcar, Dolores intervino atacando a Tomás N. para defenderla, en un acto de legítima defensa, pues estaba en riesgo la vida de Rosita y su propia vida, provocándole la muerte.

Dolores y Rosita Marimar llevan 4 años presas. La Fiscalía del Estado de Puebla las ha acusado de homicidio calificado y pide una condena de 45 años de prisión, basándose en una investigación plagada de estereotipos de género y sin tomar en cuenta el contexto de explotación y violencia que sufrían.

El Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social A.C. ha tomado su defensa, el próximo 25 de abril inicia el juicio, por lo que se lanzó una iniciativa para exigir al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla que todo el proceso sea llevado con perspectiva de género y con la debida diligencia.

#LaTrataEsDelitoDefenderseEsDerecho.