El C5 en Aguascalientes reveló que ocho de cada diez llamadas telefónicas realizadas al 911, no se tratan de emergencias sino de “bromas”.
Lo anterior, complica el rescate en verdaderas situaciones de peligro y retrasa los tiempos de respuesta de los cuerpos de seguridad y de auxilio médico.
De igual forma, propician pérdida de recursos, incremento en los tiempos de respuesta y el riesgo perder vidas, todo, a consecuencia de los “graciosos” que no han dimensionado los alcances de su negligencia.
Se estima que cada mes se reciben al menos 50 mil llamadas improcedentes o de “broma” al servicio de emergencia en Aguascalientes y contrario a lo que se pudiera pensar, en su mayoría son realizadas por adultos.
Con prisión hasta por ocho años pueden ser sancionadas las personas que ejecuten llamadas falsas a los servicios de emergencia, sin embargo, no se aplica a cabalidad la ley.
