Afectados promueven acción colectiva en contra de la empresa ticketmaster
Luego de que casi 2 mil personas se quedaron sin ver a Bad Bunny a pesar de que adquirieron los boletos por los canales oficiales.
Sin embargo la empresa ticketmaster emitió boletos duplicados y la noche del concierto se volvió una pesadilla para quienes les negaron el acceso a pesar de haber comprado sus boletos por canales oficiales.
En consecuencia hoy exigen a la empresa mejorar su servicio, y a PROFECO aplicar las sanciones correspondientes.
Asímismo, y a través de la plataforma change.org inició la recolección de firmas para promover la acción colectiva.
Ticketmaster es una mafia del entretenimiento, refiere la iniciativa a través de la cual se solicita el cambio y/o regulación del sistema de distribución o venta de entradas para que a través de diferentes plataformas y no solo en una que monopolice el evento, ya que para poder adquirir una entrada a evento/concierto se crean «preventas», y para accesar a ellas se requiere de «códigos» y tarjeta del banco participante, y las personas que se dedican a revender entradas compran el mayor numero de entradas, agotando los boletos para la venta general.
También se requiere que al momento de entrar al evento el escaneo sea automatizado y operado por maquinas y no con personas «trabajadores» que infringen sus funciones y toman atribuciones fuera de su función principal, como sustraer boletos y pasar dos veces escaner para congelar la entrada y utilizarla dentro del recinto con sus medios para su reventa.
Los afectados aseguran que es recurrente usar pretextos para sacar a los asistentes del evento, con amenazas de usar fuerza publica, para decomisar el boleto de entrada.
Por lo tanto se exige una transparente y justa venta de boletos por parte de Ticketmaster, quien pasó de ser de una Empresa de venta de boletos a un monopolio operado como mafia, sosteniendose con el dinero de asistentes/fans.
Las redes sociales se inundaron de quejas de fans estafados.