Día simbólico, pero no para celebrar

Este martes, 15 de noviembre del año 2022 pasa a ser un día simbólico en la historia de la humanidad, pues, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y con los datos de la web worldometers, hemos alcanzado la cifra de 8 mil millones de personas en el mundo. El dato gana fuerza teniendo en cuenta que durante el año 1950, hace 72 años, eran tan solo alrededor de 2 mil 600 millones de terrícolas mamíferos y bípedos; esto se traduce a un aumento, en menos de 100 años, de 5 mil 400 millones. Y aunado a ello, recordemos que alcanzamos los 7 mil millones de seres humanos en 2011, tan solo 11 años nos tomaron para aumentar mil millones más.

Aún así, parece ser que el control de natalidad actual puede llegar a significar un problema internacional, pues hoy en día, en dos tercios del planeta se tienen, en promedio, 2.1 nacimientos por mujer, lo que significa un futuro crecimiento nulo en poblaciones con mortalidad baja.

No obstante, aunque tengamos en cuenta esto, se calcula que la población mundial seguirá en aumento durante los próximos años y alcanzaremos un pico antes de comenzar a descender, de 11 mil 400 millones de personas en el año 2080.

La crisis del consumismo

Mucho se habla sobre una crisis global en relación al cambio climático y al consumo excesivo de recursos por parte del humano, y parece ser lógico señalar al crecimiento demográfico como el principal responsable del problema. Sin embargo, el antagonista real según la ONU y diversas organizaciones internacionales, es el consumismo extremo y la más que irregular distribución de todos los recursos. Tal afirmación se sostiene con cifras y datos como que una quinta parte de los ingresos mundiales están destinados al 1 por ciento más rico del planeta. Además, los niveles preocupantes del aumento en el consumismo se ven reflejados justamente en el país que lo tiene como estandarte, pues, si todo el mundo consumiera recursos generales como lo hace un ciudadano promedio estadounidense, necesitaríamos de 5 planetas Tierra para cubrir nuestras “necesidades”.

Aún teniendo en cuenta el problema, se estima que situaciones desafortunadas e indignantes como la brecha salarial y de calidad de vida seguirán en aumento por muchos años más; y es que cada año hay más personas con un alto poder adquisitivo y de consumo extremo, pero también muchísimas más en pobreza y pobreza extrema.