Este científico enseñó a sus ratas a jugar Doom II, ya se plantean monetizar en Twitch.
Viktor Tóth es un neurocientífico húngaro residente en New York que recientemente ha ganado popularidad por un peculiar experimento en el que ha estado trabajando recientemente; se ha dado a la tarea de laburar en las líneas de investigación en relación a las interfaces neuronales con las computadoras. A este punto nada sale de la común innovación, es de esperarse que neurocientíficos se adentren en estas ramas, dado el avance en la computación, Neuralink y todo alrededor de ello. Sin embargo, Viktor ha ido un paso más allá y de una manera, cuando menos, poco convencional: ha enseñado a sus ratas a jugar Doom II.
Recientemente en una entrevista con Futurism, Tóth entró en detalles sobre el experimento, su costo (alrededor de 2 mil dólares), avances y sobre cómo surgió la idea. Básicamente un día se le ocurrió y fue un simple «¿Por qué no?». Aunque obviamente su trabajo va más allá de ello, después de bromear con esto, el científico justifica la tarea afirmando.
Es muy relevante para las interfaces cerebro-computadora (BCI), un espacio en el que estoy tratando de entrar a largo plazo. Hay un par de jugadores en el espacio como Neuralink, BlackRock y Paradromics que están probando sus dispositivos en monos y luego implementándolos en humanos. Pero la cuestión es que gran parte de esa capacidad cognitiva ya está presente en las ratas, entonces, ¿por qué no simplemente usar ratas?
El experimento ha ganado popularidad por la publicación de un vídeo al respecto en el canal de Viktor, de poco más de 800 suscriptores, sin embargo, ya se está planteando costear los próximos gastos del trabajo transmitiendo por plataformas como Twitch y afirma que en cuanto descubra cómo hacer que las ratas se mantengan jugando por más de 10 o 20 minutos, esto podría ser un éxito rotundo.
Cabe resaltar la selección particular del videojuego, pues parece ser que Doom no sólo puede ser jugado en donde sea, sino que también puede ser jugado por quien sea.