Hace menos de un mes se hablaba sobre el caso de esta joven mexicana, Hilda Marcela, arquitecta egresada de la Universidad de Nuevo León, quien, en una noche como pudo haber sido la de cualquiera, se habría permitido salir de fiesta, acompañada de su amiga y modelo, Christy Giles. Las jóvenes salieron a una discoteca de West Hollywood en Los Ángeles, California. Más tarde decidieron seguir la fiesta en un departamento de Pico-Robertson, mismo en el que pasarían sus últimos minutos de consciencia, pues dos sujetos desconocidos las drogaron, según el examen toxicológico, con heroína.

La cuerpo sin vida de Chrisy se encontró esa misma noche fuera de las instalaciones del Hospital del Sur de California, en Culver City, mientras que la mexicana fue encontrada en la entrada del hospital Kaiser Permanente en el Oeste de Los Ángeles, aún con vida; aunque médicos posteriormente la declararian con muerte cerebral.

Hace unos días, específicamente el 30 de noviembre, los familiares de Hilda informaron a los medios locales sobre la decisión de desconectarla debido al grave estado en el que se encontraba. Sus órganos serán donados a 9 personas.