Prohibida la comunidad LGBT+ en Qatar 2022

Hay un nuevo escándalo alrededor del Mundial de Fútbol que se celebrará en Qatar. Y es que, a menos de un año del arranque de la Copa Mundial de la FIFA en el país asiático, el Presidente del Comité Organizador del Mundial, Nasser-Al Khater se ha pronunciado en una ciertamente incómoda entrevista con CNN respecto al evento y básicamente nos ha dado a entender que la homosexualidad no estará permitida en esta edición mundialista. En sus declaraciones, palabras más, palabras menos, ha condicionado la asistencia de integrantes de la comunidad LGBT+ afirmando que ellos “respetan” otras culturas y que esperan que los asistentes hagan lo mismo con su llamada conservadora ideología. Además, también descartó toda muestra pública de afecto.

Pocos futbolistas alrededor del mundo se han expresado al respecto, pero este no es el caso del australiano, Josh Cavallo quien hace poco reveló su sexualidad y confesó tener un genuino miedo a lo que pueda suscitar en su asistencia a la cita mundialista. Respecto a ello, Nasser-Al Khater aseguró que el miedo del australiano no está justificado y se debe a una “mala imagen” que se ha generado alrededor del país. Posteriormente le extendió una invitación a conocerlo previo al evento y ver que no se percibe miedo en las calles de Qatar.

Esta situación se una a los demás escándalos que rodean la próxima Copa del Mundo, que son más de uno. Primero tenemos la supuesta corrupción con la que se obtuvo la sede mundialista, hecho no tan descabellado dado el poder inmenso con el que cuentan los emiratos; se rumora que Mohamed Bin Hamman, el entonces Presidente de la Federación de Futbol de Qatar, sobornó a miembros de la FIFA con un pago de 3.6 millones de dólares para obtener su voto.

Aunado a esto, según un informe entregado por Human Right Watch hay bastantes dudas sobre los derechos de las mujeres en territorio qatarí, puesto que ellas tienen que pedir permiso para contraer matrimonio o estudiar en el extranjero y recibir becas gubernamentales. Tampoco tienen la tutoría de sus hijos, básicamente, toda decisión clave en su vida tendrá que ser previamente avalada en un país que, según asegura Khater, es igual a todos los demás, sólo un poco más conservador.

El último y más grande escándalo es, sin duda, la explotación y violación de los derechos humanos de los trabajadores, la mayoría inmigrantes, en los preparativos para el Mundial, ya que no sólo se tienen condiciones deplorables de trabajo sino que, según informa la Fundación para la Democracia, en la última década han muerto más de 10 mil trabajadores por estas condiciones, y se estima que la mayoría trabajaba en la construcción de estadios y alrededor de toda la infraestructura para la Copa del Mundo. Frente a este hecho, Nasser Al-Khater simplemente decidió evadir el cuestionamiento.

Sin embargo, aún con todos los hechos sobre la mesa, no parece que realmente a este punto alguien quiera hacer algo al respecto, dado el inmenso poder de los jeques dentro del mundo del fútbol, claro ejemplo fue el caso de corrupción antes mencionado, en el que varios funcionarios de la FIFA trataron de levantar la voz, pero simplemente fue enmudecida y para los qatarís, todo sigue y seguirá viento en popa.

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