
La última semana se ha hablado mucho sobre la aparición de una nueva variante del Coronavirus: Ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica y con una expansión por todo el continente a día de hoy.
En cuanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó al mundo sobre esta y la declaró como “potencialmente peligrosa”, los organismos de salud alrededor de todo el mundo comenzaron a tomar cartas en el asunto y las vías aéreas con el país africano fueron cerradas por gran parte del mundo. No obstante, estas medidas no parecen ser las más fructíferas, puesto que Ómicron avanza día con día y hora con hora alrededor del mundo, teniendo casos confirmados a día de hoy, lunes 29 de noviembre, en estos países:
•Sudáfrica.
•Botswana.
•Reino Unido.
•Países Bajos.
•Alemania.
•Hong Kong.
•Italia.
•Bélgica.
•Israel.
•Dinamarca.
•Austria.
•República Checa.
•Australia.
•Canadá.
•Portugal.
•España.
La Organización Mundial de la Salud se expresó en un documento esta mañana, advirtiendo que, aunque aún no se ha detectado ninguna muerte por Ómicron ni es seguro que el aumento en la afluencia de infectados en Sudáfrica sea a causa de esta variante, es muy probable que por sus mutaciones, esta resulte capaz de escapar a una respuesta inmunitaria, lo que infiere una ventaja en su contagio.