
El mexicano de 37 años de edad, Carlos Martín Quintana Arias conducía un camión comercial en la entrada del puerto Otay Mesa, San Diego cuando fue detenido por agentes federales, para posteriormente pasar por una máquina de rayos X que detectó anomalias. Luego de ello, los perros del equipo antidrogas realizaron la inspección y de esta forma se incautaron 17 mil libras (poco menos de 8 toneladas) de metanfetamina y fentanilo. Previamente el conductor afirmaba transportar refacciones.
Tras su detención, el mexicano podría enfrentar la pena máxima, cadena perpetua, o un mínimo de 10 años según estipula la ley en San Diego.
Autoridades estadounidenses aseguran que esta es la incautación de droga más grande en los últimos dos años y una de las más importantes históricamente, asimismo, el fiscal federal interino, Randy Grossman afirma: “Esta es una incautación asombrosa que demuestra el alcance de nuestra lucha actual contra la producción masiva de metanfetamina y fentanilo. Este diluvio récord de drogas habría causado un daño increíble en nuestras comunidades”.