Desde ayer se celebra, en la Isla San Marcos la mini verbena, dado su tamaño si se compara con la Feria de San Marcos, que en ocasión, o con el pretexto, del Congreso Nacional Charro, se celebra en torno a la recién inaugurada Arena SM, con el evento en sí, la instalación de juegos mecánicos, algunos eventos en el Palenque, exposiciones ganaderas y la instalación de algunos comederos y bebederos.

El asunto debe verse desde la lógica de una sociedad que está urgida de diversiones, y de una administración que ha visto por dos años como la pandemia y las medidas para combatirla le han privado, ya por dos años, de organizar la feria de abril y mayo, lo que representa un severo impacto negativo para las finanzas de las administraciones, las de las empresas de los sectores turísticos y de la restauración y para la economía en general de toda la entidad.

No somos la primera sociedad que, dando por terminada o por lo menos controlada la pandemia, buscan retomar estos eventos masivos, pues la sociedad demanda aire y diversión, en tanto que no se puede seguir ralentizando el ritmo de la recuperación de las actividades económicas.

Bajo esa lógica, pues lo que se impone es aplaudir lo que de positivo tiene la organización de este evento, aunque sin caer en el peligroso exceso de confianza de considerar que al COVID 19 ya se le venció, pues las autoridades sanitarias internacionales advierten que no se puede hablar de control de la pandemia.

Y es que mientras se habla ya de que el invierno en nuestro hemisferio vendrá asociado a nuevos brotes de la pandemia, y mientras que algunos, que lamentablemente no son los de la Secretaría de Salud, ponen ya fecha para una ‘cuarta ola’ en México, en Europa, Asia Central y algunas ciudades rusas y chinas ya contrastaron que la pandemia se vuelve a reactivar allí donde se relajaron las medidas de protección y se incurrió en el error fatal de suponerla cosa del pasado.

Mientras que la OMS reporta 1.8 millones de casos semanales en 53 países, y una subida de infecciones y decesos por quinta semana consecutiva, países como España donde recién se levantaron las restricciones reporta que de nuevo está en riesgo medio por el incremento de positivos.

Ojalá que esto sea considerado en el evento en curso, pues divertirse y cuidarse no son actividades opuestas, pues sin intentar en ser nosotros los aguafiestas, si consideramos que es necesaria la advertencia, pues el riesgo es que este evento chiquito sea el factor para que el año entrante, por tercera vez consecutiva, nos tengamos que perder del evento grandote.

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