Los internos aceptan medidas de seguridad pero piden erradicar arbitrariedades.
Internos del Centro de Reinserción Social (CERESO) para varones de Aguascalientes, denunciaron prácticas exageradas en las revisiones de sus familiares que pretenden ingresar a la prisión para visitarlos.
Revelan que el colmo, fue el caso de una mujer que visitaría a uno de los internos y no le permitieron el acceso bajo el argumento de que sus calcetines estaban rotos y que por seguridad, no podían permitirle su ingreso.
Pero no es todo, afirman que las revisiones son de tal nivel que se impide el acceso a mujeres y hombres que tengan ropa interior diminuta, es decir, está prohibido el uso de prendas como “tangas” y quienes pretendan ingresar deben traer ropa interior de “buen tamaño”, esto, además de no usar manga larga.
Las medidas adoptadas, han inhibido considerablemente el número de visitas a los internos y aseguran que en zonas de alta concentración de reos, cuando mucho son 15 los visitantes que logran ingresar y aprobar todos los filtros.
Para el ingreso de comida las medidas de restricción también se han redoblado, rechazando comúnmente la entrega de alimentos a los internos.
Después de año y medio en el que los reclusos no pudieron recibir a sus familiares por las medidas sanitarias dispuestas para evitar el contagio de Covid 19 en los centros penitenciarios, hoy en día se han reiniciado las visitas con medidas extremas de seguridad, lo cual, dicen entender y avalar los internos, sin embargo piden la erradicación de prácticas autoritarias y que consideran “absurdas” mediante las cuales pretenden reducir al máximo la entrada de visitantes.
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