Curso político 

Ya entrando en materia, estamos ante el inicio del curso político 21-22, que culminará con los comicios estatales del próximo verano y, ya en un año con el relevo en Palacio de Gobierno, cuando el nuevo mandatario, una mujer muy posiblemente, asuma el cargo que hoy tiene Martín Orozco, en un proceso en marcha que para muchos es un asunto de mero trámite, pues los hay que confían en que las cosas pasarán de un modo determinado en Acción Nacional y que, dados los resultados precedentes, no habrá sorpresas para que los panistas refrenden el triunfo obtenido en el 2016.

Nos cuentan, testigos presenciales, que tras el amplio triunfo panista en los comicios intermedios de este año, el propio mandatario llamó a aquellos que de entre los afines a su figura ganaron diputaciones y alcaldías, algunos de ellos con amplísimo margen, y les advirtió del peligro no saber leer cabalmente los resultados electorales, pues a la circunstancia de que el panismo ha prendido entre los electores, sobre todo capitalinos, había que sumar el voto de rechazo a los candidatos de MORENA, especialmente de su impresentable candidato a la alcaldía de Aguascalientes, lo que de muchas maneras sumó para el panismo votos que le fueron negados al casi extinto PRI estatal.

Ya en los comicios pasados no pocos votantes advirtieron que daban su voto a los panistas no por el atractivo de sus candidatos, sino como rechazo, en la cabeza de Arturo Ávila, de MORENA, del propio personaje, de la autodenominada 4T, de López Obrador y todo lo que huela a él.

Mal harían, entonces, los que se adueñaron del panismo estatal de marginar otras expresiones, pues al riesgo de cisma, se une el del desencanto de no pocos electores que sienten que el grupo en el mando está imponiéndonos a todos candidaturas, y luego autoridades, que no son del todo del agrado de la ciudadanía, y algunos personajes a los que se ha puesto bajo sospecha.

También harían un mal cálculo político si desdeñan los esfuerzos de los zacatecanos de imponernos uno de los suyos, vía la familia Monreal, pues siguen los trabajos para impulsar con fuerza a un fuereño avecindado aquí, que sostiene ya reuniones periódicas con gente poderosa en estas tierras, empresarios interesados, voceros a sueldo, figuras de peso del priísmo que se recicla en favor de la causa morenista, y, dicen, de hasta un ex mandatario alineado en esos intereses.

Por lo pronto habrá que ver con se sagacidad o con qué torpeza actúa el mandamás de la estructura panista estatal que, en las sombras, siente que puede seguir con su estrategia de ser la mano que mece la cuna.

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